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miércoles, 17 de febrero de 2016

Higiene postural en el embarazo

Durante la gestación el bebé va creciendo y es normal que el peso y el volumen de tu barriga te causen dolor muscular en la zona lumbar. 

El crecimiento del útero estira y debilita los músculos abdominales haciendo que tu postura cambie para mantener el equilibrio. Además los cambios hormonales en el embarazo hacen que ligamentos y articulaciones se vuelvan más laxos y no sujeten correctamente la columna.

Por eso es muy importante cuidar tu espalda desde el principio del embarazo.

Aquí os dejamos un decálogo de consejos publicados por el laboratorio Prim de productos de ortopedia que te enseñarán a mantener una buena higiene postural y a prevenir la lumbalgia.

1. Realiza ejercicio físico moderado: Ejercicios acuáticos, yoga o pilates fortalecen los músculos, relajan la espalda y corrigen malas posturas.

2. Mantén la espalda recta y reparte el peso de tu cuerpo por igual entre los dos pies: cuando estés de pie mantén el cuello estirado y los hombros bajos, hacia atrás y sacando el pecho fuera.

3. Cuida la postura, también sentada: Apoya la espalda recta en el respaldo, no cruces las piernas y apoya la planta de los pies en el suelo o en un taburete.

4. Agáchate en cuclillas y evita movimientos bruscos: Al coger algo del suelo, flexiona ligeramente las rodillas con una pierna delante de la otra y mantente erguida.

5. Procura no llevar peso: y si has de hacerlo, repártelo en cargas pequeñas y distribúyelo entre ambas manos para mantener el equilibrio.

6. Duerme de costado izquierdo: con las rodillas flexionadas y una almohada entre las piernas y/o sobre el abdomen, para favorecer el flujo de sangre y nutrientes hacia la placenta.

7. Utiliza zapatos cómodos: que sujeten el pie y que no lo presionen. Con tacón de 2 a 4 cm y de materiales naturales que dejen transpirar tu pie. 

8. Alivia el dolor y la tensión de la espalda: Siéntate sobre los talones, échate hacia delante con la tripa entre las piernas y extiende los brazos. Mantén el cuello alineado con tu columna.

9. Mímate y concédete un tiempo de relax: Un masaje prenatal relaja la musculatura y mejora la circulación. Acude a un fisioterapeuta especializado.

10. Utiliza una faja específica para el embarazo: con la recomendación de tu médico. Te ayudará a aliviar el dolor de espalda y a reducir la presión de la zona pélvica.  




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